Taller de Escritura y Libro Objeto
Realizado en el marco del Proyecto Nexos
La UNA en el Hospital Borda
Cada mañana, al comenzar el taller, los pacientes se sientan alrededor de la mesa de la Biblioteca Fijman. Entonces, lo primero que hacemos es leer un texto para luego discutirlo en grupo, intentando pensar algunas cuestiones presentes en el texto. Si es necesario, volvemos a leer el fragmento y marcamos algunos temas para luego formular una consigna de escritura.
La consigna surge de la lectura realizada. Cada uno de los talleristas se pone a escribir, resolviendo la consigna de escritura, ofreciendo una respuesta posible. Al cabo de veinte o veinticinco minutos, todos los talleristas han terminado de escribir. Entonces se procede a una puesta en común; cada tallerista lee en voz alta su producción. El coordinardor hace comentarios sobre el resultado e invita a los talleristas a hacer sus propios comentarios en torno al texto leído. En una de las fotografías que aquí se adjuntan puede verse un caligrama, es decir, un dibujo hecho con escritura.
Efectivamente, hacer un caligrama fue una de las consignas de escritura. Si durante la primera hora trabajamos con la escritura, durante la segunda trabajamos en la parte plástica del taller. Entonces se colocan sobre la mesa distintos elementos de trabajo: pinturas, fibras, lápices, láminas, cola, tijeras, cartón, etc., de manera tal que los talleristas puedan trabajar plásticamente a partir de lo trabajado en la escritura.
La UNA en el Hospital Borda
Cada mañana, al comenzar el taller, los pacientes se sientan alrededor de la mesa de la Biblioteca Fijman. Entonces, lo primero que hacemos es leer un texto para luego discutirlo en grupo, intentando pensar algunas cuestiones presentes en el texto. Si es necesario, volvemos a leer el fragmento y marcamos algunos temas para luego formular una consigna de escritura.
La consigna surge de la lectura realizada. Cada uno de los talleristas se pone a escribir, resolviendo la consigna de escritura, ofreciendo una respuesta posible. Al cabo de veinte o veinticinco minutos, todos los talleristas han terminado de escribir. Entonces se procede a una puesta en común; cada tallerista lee en voz alta su producción. El coordinardor hace comentarios sobre el resultado e invita a los talleristas a hacer sus propios comentarios en torno al texto leído. En una de las fotografías que aquí se adjuntan puede verse un caligrama, es decir, un dibujo hecho con escritura.
Efectivamente, hacer un caligrama fue una de las consignas de escritura. Si durante la primera hora trabajamos con la escritura, durante la segunda trabajamos en la parte plástica del taller. Entonces se colocan sobre la mesa distintos elementos de trabajo: pinturas, fibras, lápices, láminas, cola, tijeras, cartón, etc., de manera tal que los talleristas puedan trabajar plásticamente a partir de lo trabajado en la escritura.
